Reimaginando la educación en oftalmología para una nueva era
El Dr. Jorge E. Valdez-García MD, PhD ofrece un panorama general de los desafíos que forman parte de la práctica profesional de los jóvenes oftalmólogos.
Dr. Jorge E. Valdez-García MD, PhD
Decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, con 25 años de experiencia docente en profesional y posgrado. Investigador (SIN 1) en ciencias de la salud. Autor de 3 libros, 10 capítulos y más de 80 artículos de investigación. Académico Titular de Oftalmología de la Academia Mexicana de Cirugía. Presidente de ARVO-México. Chair de la Panamerican Foundation of Ophthalmology (PAOF). Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM).
El oftalmólogo en el futuro
Los oftalmólogos se enfrentarán a desafíos significativos en la forma en que practican, hacen negocios y tratan a los pacientes. Ciertas megatendencias están moldeando el futuro de la medicina y la oftalmología, y aquellos que no logren adaptarse bien estarán en dificultades, viviendo en una era donde la tecnología y las innovaciones dominan e influyen nuestras vidas. Así se están produciendo avances notables y sin precedentes.
Esas tendencias se empiezan a ver desde la actualidad, a través de avances como: microsensores de monitoreo, Internet en los dispositivos, la realidad aumentada y virtual en el entrenamiento de los profesionales de la salud, así también como en el diagnóstico y la atención de padecimientos, la inteligencia artificial en el soporte de decisiones clínicas, la robótica en la asistencia quirúrgica, el análisis genómico para tratamientos personalizados y de alta precisión, así como las impresiones 3D de tejidos y órganos.
Como consecuencia, el paciente del futuro tendrá información de sí mismo en tiempo real y por lo tanto estará más empoderado siendo gestor de su propio bienestar. Ante esta realidad el oftalmólogo tendrá que adaptarse para ser resolutivo, debiendo utilizar dispositivos de alta tecnología, interconectados y con acceso a sistemas de inteligencia artificial que faciliten la toma de decisiones clínicas, entre muchas otras adaptaciones.
Podemos esperar, que muy pronto, instrumentos diminutos, conectados y las aplicaciones que lo acompañan permitan realizar exámenes oculares en cualquier parte del mundo, lo que hará que la atención, ahora sí, sea verdaderamente centrada en el paciente. A nivel internacional, este considerable paso proporcionaría servicio oftalmológico a personas de zonas marginadas, distantes o conflictivas. El uso de teléfonos inteligentes y lentes de nueva generación podría ser el futuro de la oftalmología sin clínicas. Uno puede imaginar cómo el uso de estos enfoques remotos proporcionaría una respuesta más rápida a algunas de las emergencias oftálmicas más graves donde el tiempo es vital. Por ejemplo, es fácilmente imaginable que seamos capaces de diagnosticar la oclusión de la arteria retiniana o un glaucoma de cierre de ángulo agudo utilizando algoritmos clínicos que no requieran que el paciente pierda tiempo valioso acudiendo a una clínica.
Estos cambios sin duda conducirán a mejoras sin precedentes en la atención oftalmológica. No sería sorprendente muy pronto ver a las enfermedades crónicas que amenazan la vista monitoreadas a distancia. Las clínicas virtuales y las aplicaciones técnicas podrían dar una mejor conexión entre el paciente y el servicio, lo que dará la oportunidad de que una intervención tenga lugar tan pronto como sea necesario.
Una pequeña lente artificial podría medir la presión intraocular, y un implante de retina podría ser capaz de evaluar el nivel de degeneración macular o por ejemplo citas para monitorear el queratocono podrían convertirse en algo del pasado. Lentes de contacto digitales que transmiten información particular sobre el cuerpo a un dispositivo externo podrían ser una realidad pronto. Por ejemplo, Google se asoció con Novartis para producir lentes de contacto digitales multisensoriales que están diseñadas para poder medir los niveles de azúcar en la sangre. Hablando de robótica, la cirugía láser de femtosegundo para la cirugía ya es una realidad. Esta tecnología sólo será mejor y más asequible en el futuro. La genómica puede conducir a un tratamiento más temprano y mejor para la retinopatía diabética o la retinitis pigmentosa.
El primer trasplante exitoso de una córnea biosintética ocurrió en 2010. Desde entonces, los avances en la bioingeniería, ciencia de materiales e impresión 3D han acelerado el campo y, en un futuro no muy lejano, las córneas biosintéticas podrían ayudar a restaurar la vista al gran número de personas que actualmente están en lista de espera por una córnea humana donada para el trasplante.
Teniendo en cuenta lo anterior nos podemos preguntar, ¿qué tan preparado está el oftalmólogo para afrontar estos retos? ¿Están las instituciones formadoras de residentes preparadas para la formación de profesionales con un nuevo perfil que respondan a esta nueva era?
La necesidad de modernizar los programas de formación y la metodología
El objetivo de toda la educación médica de posgrado es asegurar que el médico graduado sea competente para ejercer en su campo de la medicina elegido.
La formación en programas de residencia de oftalmología es altamente competitiva, requiere la formación de médicos competentes que alcancen los estándares de desempeño que fueron declarados en un perfil compuesto por: habilidades técnicas, actitudes y habilidades interpersonales. La educación médica basada en competencias está ganando fuerza como una solución para abordar los desafíos de esta nueva era. La educación médica basada en competencias es un enfoque establecido en resultados que implica identificar las capacidades requeridas por los médicos y luego diseñar el plan de estudios para apoyar el logro y la evaluación de estas competencias.
Los objetivos de cualquier programa de residencia describen tres necesidades: la mejor atención para el paciente, honrar las demandas de los empleadores y la sociedad, y contribuir a la satisfacción laboral.
Se han descrito habilidades para la residencia, tales como: habilidades psicomotoras, memoria y aprendizaje profundo. El Royal College of Physicians and Surgeons of Canada4 recomienda el modelo CanMeds que describe siete funciones: experto médico, comunicador, colaborador, líder, defensor, académico y profesional. Además de las funciones, el Royal College of Physicians and Surgeons of Canada estableció actividades profesionales encomendables (EPA). Este marco de referencia traduce el modelo de competencia tradicionalmente teórico en una visión real de la práctica médica donde la definición de tareas es específica de un campo, especialidad o subespecialidad.
Según Valdez-García y Uscanga, el aprendizaje que se lleva a cabo en el entorno clínico está muy influenciado por varios cambios en la atención clínica, el número de pacientes, la optimización de costes y la reducción de la duración de la estancia en los hospitales. Las especialidades médicas deben adaptarse a esos cambios, y tendrían que reorientar sus esfuerzos para seguir preparándose a los médicos en su residencia.
La educación médica ha evolucionado en etapas. La más reciente está basada en sistemas e implica un análisis desde una perspectiva de alta complejidad tecnológica que hay que alinearla a las necesidades del paciente. De esta forma surge el aprendizaje centrado en las perspectivas del paciente que incluyen cuatro dimensiones: humana, biomédica, gestión y emprendimiento.
También será necesario convertir los espacios hospitalarios y clínicos en verdaderas comunidades de aprendizaje y práctica, que permitan entrenar a sus equipos en afrontar los retos de una nueva era caracterizada por ser compleja, altamente tecnologizada y con empoderamiento del paciente. Para ello, es indispensable que las instituciones fomenten confianza entre los diferentes profesionales, logrando un intercambio del conocimiento tácito y así, alcanzar una práctica compartida que conlleve a una inteligencia colectiva.
El uso de la simulación y la tecnología en la educación médica ha aumentado considerablemente. Particularmente en oftalmología los simuladores utilizados son: modelos vivos de animales o cadáveres, maniquíes, laboratorios húmedos, pacientes simulados, lugares de tareas parciales, modelos láser o quirúrgicos, y más recientemente, realidad virtual (VR). La realidad virtual coloca a una persona en un entorno simulado que tiene un sentido específico de auto-ubicación, donde el participante interactúa con los objetos dentro de la configuración. Enseñar con realidad virtual se refiere al uso de los recursos disponibles en tecnología y visualización de estructuras para mejorar la experiencia educativa de estudiantes de medicina, residentes y médicos en programas profesionales de desarrollo continuo.
Las herramientas del futuro oftalmológico serán cada vez más digitales, lo que resultará en la expectativa de acceso inmediato a información validada y razonablemente completa. Las herramientas en sí mismas remodelarán las interacciones entre mentores, maestros y estudiantes. Las organizaciones profesionales tendrán que adoptar estas herramientas para mejorar el sentido de comunidad, suplantando su papel decreciente como fuente de educación didáctica tradicional.
Dado que los problemas de salud son cada vez más complejos y por consecuencia también lo son sus soluciones, hoy es casi inconcebible que una institución de formación en oftalmología intente afrontar este futuro con modelos tradicionales de liderazgo. Debemos transitar hacia un liderazgo compartido de índole colectivo. Todo liderazgo implica aprender a moldear el futuro y con ello la creación de nuevas realidades.
Para satisfacer las expectativas de los oftalmólogos más jóvenes, las organizaciones médicas necesitan avanzar hacia programas educativos y de comunicación que sean interactivos, fluidos y accesibles en cualquier momento, por ejemplo, conferencias que se pueden descargar como un podcast o ser entregadas en segmentos de video cortos y vistas como permisos de tiempo para que la conferencia se ajuste a la programación del médico en lugar de a la inversa.
El nuevo perfil del médico oftalmólogo y del profesional de la salud
El futuro de la atención oftalmológica será diferente del panorama actual, y aquellos que no pueden adaptarse a los cambios médicos y económicos pueden tener dificultades para practicar en esta nueva era.
Veremos en el futuro oftalmólogos expertos en medicina personalizada o de precisión, especialistas en gestión clínica y de recursos informáticos y otras derivadas de los avances en campos como la inteligencia artificial y no solo expertos técnicos en su área de competencia.
Los oftalmólogos del futuro trabajarán en un entorno constantemente integrador, interactuando con otros médicos, personal de apoyo, agencias reguladoras y pagadoras, y pacientes. Así como el oftalmólogo del futuro tendrá que adaptarse a diversas diferencias culturales, será necesario comprender y respetar las diferencias generacionales.
Cada vez más, los oftalmólogos del futuro serán los Millennials y Centenials expresando sus nuevos valores, trabajo y estilos de vida. Esto requerirá cambios en la forma en que serán educados, empleados y recompensados profesionalmente.
Este cambio universal dará oportunidades a las organizaciones profesionales del futuro. La sostenibilidad de las organizaciones oftalmológicas requiere la participación de sus generaciones más jóvenes. La oftalmología tiene una extraordinaria oportunidad para dinamizar a sus organizaciones, hacerlas más relevantes y desarrollar una nueva visión para nuestro futuro.
Bibliografía/ Para leer más:
Aprendizaje centrado en las perspectivas del paciente: el caso de las escuelas de medicina en México SLO Olivares, MÁJ Martínez, MVL Cabrera, JAD Elizondo, … Educación Médica 18 (1), 37-43
Virtual reality in residents training Mildred Vanessa López Cabrera, Jorge Eugenio Valdez García Ann Eye Sci 2019;4:27 | http://dx.doi.org/10.21037/aes.2019.08.01
Valdez-García JE, López Cabrera MV, Ríos Barrientos E. Principles of assessment and effective feedback. Ann Eye Sci 2017;2:42
Valdez-García JE, Uscanga VM. Nuevo campos clínicos en la educación médica: análisis comparativo campos clínicos hospitalario y ambulatorio. Avances 2006;9:33-7.
La salud del futuro demanda atención interdisciplinaria. Diciembre 2019 http://www.elhospital.com/temas/La-salud-del-futuro-demanda-atencion-interdisciplinaria+132711?fbclid=IwAR1NN6y4FFELgC9JXdRRSKCFSWFwxkS2wW9Ohr27mGPlizaIN8S5sK6aD-w
The Quality of Human Talent Specialized in Health 09/07/2017 https://mexicobusiness.news/health/news/quality-human-talent-specialized-health?fbclid=IwAR2AwMlGdgyjjC1-060kyaY9838I-ZHbYxtnXMWXS0AHeRx_9YC5EvIhkHY
Dr. Jorge E. Valdez-García MD, PhD
Decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, con 25 años de experiencia docente en profesional y posgrado. Investigador (SIN 1) en ciencias de la salud. Autor de 3 libros, 10 capítulos y más de 80 artículos de investigación. Académico Titular de Oftalmología de la Academia Mexicana de Cirugía. Presidente de ARVO-México. Chair de la Panamerican Foundation of Ophthalmology (PAOF). Vicepresidente de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM).